Nos dedicamos a la elaboración de Mezcal y de Sotol, armonizando cultura y tradición de dos pueblos

Uno clásico y joven con Agave Espadín (Agave vivípara), con matices plateados y notas de camote y plátano de catilla ligeramente ahumado que envuelven y permanecen en el paladar. Otros tres son destiladas de los Agaves Tobalá, Arroqueño y Coyote, que dan como resultado mezcales con aromas intensos y suaves al paladar.  Del Agave Espadín también se destilan 3 especialidades de la casa: Mezcales con Tamarindo, Pechugas de Conejo y Guajolote, elaborados con una receta especial donde se incorpora la pechuga sin piel junto con algunos frutos y especias como piña, mandarina, plátanos de castilla, arándanos y canela otorgando a este mezcal un final dulce y generoso. 

Para su elaboración, la planta silvestre del Sotol (Dasylirion) o Sereque, como la bautizaron los antiguos Raramuris en la Sierra Tarahumara, es molinada manualmente con un hacha, mientras un horno cónico de tierra ademado con piedra de río espera para su cocción antes de ser llevada a su terminación en alambique de cobre, de donde finalmente se obtiene un sotol cristalino y luminoso, con aromas cítricos, gran permanencia en el paladar y un sabor ligeramente ahumado con un toque a tierra y leña. Delincuente ofrece para su deleite 2 versiones; Sotol de Sierra y Sotol de Desierto.